En su momento, Donald Trump hizo todo lo posible por vender la idea de la amenaza para la seguridad energética que supuestamente representaba el suministro de gas ruso a la Unión Europea (UE).
Pero ello debió reforzarse con amenazas reales contra compañías europeas para “convencerlos con ese argumento”.
Aunque el propio jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, admitió que uno de los pilares del salto y eficiencia de la economía europea era el acceso a los energéticos rusos de bajo precio, la UE decidió cortar esa fuente de beneficio para sus sociedades.
Sobre las consecuencias del alza de los combustibles, aún cuando los precios del gas parecieron estabilizarse por un suave otoño e inicio de invierno, nadie en Europa se atreve a asegurar que los malos ratos quedaron atrás.
El Reino Unido se presenta como una especie de adelanto de lo que puede ocurrir en próximos meses en otras naciones europeas, cuando a las calles salen a protestar empleados de varios sectores del servicio público como salud, ferroviarios, postal y policías de fronteras.
Todos demandan mejoras salariales ante la inflación que de dos por ciento en 2021 pasó a casi 11 por ciento en 2022, todo lo cual provoca una cadena de efectos negativos, incluida la bancarrota de empresas.
Así, la agencia Bloomberg señaló en un sondeo que para este Nuevo Año, seis de cada 10 británicos redujeron la compra de regalos.
Recientemente, la Asociación Británica de Fabricantes de Cerámica, con una amplio espectro de productos, desde ladrillos refractarios hasta articulaciones artificiales, declaró que a consecuencia del alza en 10 veces de los energéticos, debía reducir su producción.
De acuerdo con la misma fuente, muchas fábricas comenzaron la reducción del personal y prevén el paso a un régimen de bancarrota.
Asimismo, la publicación alemana Handelsblatt indicó en su momento que la tarifa eléctrica para la población en 2023 crecerá en un 115 por ciento, todo ello en medio del aumento de las sanciones de Berlín contra Moscú, en especial la esfera del gas y el petróleo.
En Austria, su ministra de Defensa Klaudia Tanner advirtió que Europa espera casi con seguridad un periodo de cortes del fluido eléctrico, con afectaciones para la tercera parte de sus cerca de 500 millones de habitantes.
Varias capitales europeas comenzaron a reducir las condiciones existentes hasta ahora para recibir a al menos siete millones de migrantes ucranianos, muchos de ellos alojados en hoteles, en medio del déficit de los recursos para mantener ese nivel de atención.
Tal migración a Europa se produce en medio de la operación bélica en Ucrania, anunciada el pasado 24 de febrero por el presidente Vladimir Putin, para proteger la población de la zona rebelde de Donbass, así como desmilitarizar y desnazificar a ese país.
Europa, por otro lado, aumenta su dependencia energética de Estados Unidos, cuyo país incrementó drásticamente sus suministros de gas licuado a esa región, en sustitución del gas natural comprado a Rusia, más barato y uno de los pilares de la eficiencia económica europea.
Analistas consideran que, además de crear condiciones para azuzar un conflicto en la misma frontera con Rusia, Washington busca dejar a un lado un competidor por excelencia en el mercado mundial como lo es la Unión Europea, llamada, además, a aumentar los gastos de defensa.
De hecho, una regulación aprobada por el Congreso estadounidense, con 350 mil millones de dólares destinados a impulsar empresas del sector de la llamada economía verde, empieza a crear problemas a Europa con el traslado de fábricas al país norteño.
Tal situación llevó a varios líderes europeos a exigir una discusión en la Organización Mundial del Comercio sobre el tema de los subsidios norteamericanos a la esfera de la energía renovable y los autos eléctricos, algo que la UE no practica hasta por el momento.
Solo ahora Europa parece descubrir los pretendidos intentos de Estados Unidos de convertirla en una elemento de segunda mano en la economía mundial e, incluso, en la toma de decisiones cruciales en la política internacional, consideran expertos.
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