Al resumir el trabajo anual, el superintendente Marco Livio Díaz calificó de histórica esa cifra, muy por arriba de los pronósticos.
Díaz mencionó entre los que más aportaron a los resultados están el comercio exterior (34 por ciento), el Impuesto Sobre la Renta (10 por ciento) y el ISO (13 por ciento).
Según el jefe de la SAT, el 2022 también destacó por la cantidad de auditorías, unas 89 mil 804.
Este año contrataremos a más personal para crecer en capacidad de fiscalización (hasta un 68 por ciento) y aumentar la presión sobre los contribuyentes, afirmó.
De acuerdo con Díaz, este 2023 la meta será un incremento del 12,8 por ciento en relación con la del año pasado, a pesar de la desaceleración de la economía en el mundo y en este país centroamericano.
Los resultados tributarios mejorarán la calificación de riesgo del país, aseguró.
A la rendición de cuenta anual de la SAT asistió el presidente Alejandro Giammattei, quien calificó los logros de la institución como parte de «lo que hemos logrado hacer como Gobierno en el 2022, declarado el año de los logros».
Giammattei mencionó como parte de esas acciones avances en la recaudación tributaria, fiscalización asertiva, modernización aduanera, transparencia institucional y avances tecnológicos.
El sábado próximo, el Jefe de Estado presentará ante el Congreso y la ciudadanía el informe de su tercer año de gestión en medio de señalamientos de pocos avances en varias de las estrategias que consideró clave durante su mandato como desnutrición, pobreza extrema, seguridad, narcotráfico y corrupción.
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