El lote es el segundo de su tipo que llega al país caribeño desde octubre con el propósito de combatir la violencia, responsable de más de mil 400 muertes y casi un millar de secuestros durante 2022.
La ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, señaló que las acciones de las bandas obstaculizan la prestación de servicios esenciales y la entrega de ayuda humanitaria, al tiempo que aseguró que el país norteño continuará monitoreando la situación de seguridad y considerará otros medios para ayudar al pueblo de Haití.
En octubre pasado, llegaron 18 de los vehículos comprados por el Gobierno de Haití a la empresa canadiense INKAS, tras varios meses de espera.
Sin embargo, organizaciones y figuras políticas denunciaron semanas después los desperfectos de los artefactos, luego de que se viralizaron imágenes de los autos avanzando con dificultad mientras expedían una gran columna de humo durante operaciones realizadas por la Policía en las inmediaciones de la terminal Varreux.
El entonces presidente del Senado, Joseph Lambert, reclamó explicaciones y el coordinador de la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos, Pierre Espérance, aseguró que los vehículos blindados tienen dificultades en el sistema de frenado y algunas zonas no están bien protegidas contra las balas.
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