La institución denunció en un comunicado las continuas violaciones del Servicio Penitenciario de esa nación, lo cual agravó en muchos casos las efermedades y dolencias de los presos.
Como ejemplo citó el caso de Atef Murad Naasan, de 18 años, quien sufre desde hace dos años fuertes dolores en el tendón del pie derecho como consecuencia del impacto de una bala de goma disparada por militares israelíes, pero nunca recibió tratamiento adecuado.
La Comisión criticó los crímenes cometidos por Tel Aviv contra los miles de reclusos palestinos, acciones que consideró violatorias de los tratados y acuerdos internacionales.
Hace unos meses la Sociedad de Prisioneros Palestinos denunció que 321 detenidos perdieron la vida en las cárceles israelíes desde 1967, incluidos 73 como resultado de “la política de negligencia médica”.
La organización no gubernamental consideró que esa estrategia, junto a la aplicación de torturas, son “herramientas intensivas, represivas y abusivas utilizadas” por el IPS.
Según el Centro Palestino de Estudios sobre Prisioneros, de los 700 detenidos con problemas de salud en las cárceles israelíes unos 200 padecen enfermedades crónicas y otros 23 cáncer o tumores.
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