El experto en el tema He Yafu auguró, en cambio, un incremento en la cifra de muertes, cuando la semana próxima las autoridades revelen las estadísticas de la población el año pasado.
Indicó que la combinación de ambos factores se acentuó de forma negativa y dará lugar antes de lo previsto a una reducción significativa en la cantidad de habitantes del país asiático.
Atribuyó el continuo descenso de la natalidad al débil impacto del fin de la política del hijo único, la caída en los matrimonios y en el porcentaje de mujeres en edad fértil, los altos costos de criar un niño y las consecuencias de la pandemia de Covid-19.
Frente a ese panorama, urgió a eliminar los topes sobre la cantidad de descendientes que cada pareja puede tener y advirtió que la continuidad de la tendencia demográfica actual frenará el potencial económico del país a largo plazo.
Aunque China todavía es la nación más poblada del mundo, lleva años con una bajísima natalidad y un envejecimiento acelerado de su población que evidencian su acercamiento al declive demográfico, incluso en una fecha tan cercana como 2025.
Un informe de la Organización de Naciones Unidas pronosticó al gigante asiático un alza de 12 millones de decesos anuales hacia 2030, 15 millones en 2040 y 17 millones en 2050.
Los resultados de un estudio local conocido ayer citaron a las dificultades para matricular en centros de cuidado infantil, los gastos elevados en la crianza de un menor y las presiones que tienen los estudiantes de la enseñanza obligatoria, entre los factores detrás de los pocos embarazos aquí.
Al mismo tiempo analistas advierten que el aborto es la principal causa de infertilidad en las mujeres y urgen a aumentar la educación sexual en las escuelas para promover hábitos más favorables de contracepción.
La persistencia a largo plazo de todas esas tendencias encendió las alarmas y, en un esfuerzo por revertir la situación, el Gobierno relajó la planificación familiar con el cese de la política sobre el hijo único y busca solucionar los problemas que desestimulan la llegada de más bebés.
Ahora permite a los matrimonios tener hasta tres descendientes y anunció algunos cambios en términos de vivienda, educación, salud, empleo, seguridad social e impuestos para aligerar la carga financiera en los hogares e incentivar la reposición de la familia.
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