China Southern Airlines fue la primera en reincorporar esos modelos a sus flotas y lo usó para las rutas desde la sureña ciudad de Guangzhou hasta las urbes centrales de Zhengzhou y Wuhan.
La vuelta de los Boeing 737 MAX a los cielos de China llegó más de un año después que la autoridad nacional de Aviación Civil los readmitió y emitió un certificado de confiabilidad al término de varias supervisiones con el fabricante norteamericano.
El gigante asiático fue uno de los primeros países en dejar en tierra a ese tipo de naves ante la preocupación mundial porque tanto el accidente del 10 de marzo de 2020 en Etiopía como el de octubre de 2019 en Indonesia, involucraron a ese modelo y ocurrieron justo después del despegue.
Además, paralizó temporalmente la emisión de los avales que certifican las buenas condiciones de vuelo para el Boeing 737 Max 8 y fue el primer estado en sacar de las flotas los usados en las rutas nacionales hasta asegurarse de su buen estado técnico.
Luego, las regiones administrativas especiales de Hong Kong y Macao suspendieron los planes de adquisición de aparato para sus aerolíneas, hasta tener total certeza de que no tendrán deficiencia alguna.
Expertos de China integraron una junta internacional que revisó de forma integral el sistema de seguridad de los aviones estadounidenses para determinar si cumplían con las regulaciones provistas o necesitaban ajustes para optimizarse.
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