El gobierno utilizará polímero acrílico, un producto nanotecnológico de última generación respetuoso con el medio ambiente, para reducir los costes de construcción de los viales en un 30 por ciento, además de garantizar vías más seguras que las tradicionales.
Según Fazle Rabbe, ingeniero jefe adicional del Departamento de Carreteras y Autopistas, la idea contribuirá a dos metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible relativas a reducir a la mitad el número de muertos y heridos en accidentes de tráfico en el mundo y proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles.
Rabbe señaló que la tecnología es muy sostenible para aquellas carreteras que se sumergen con frecuencia y permanecen bajo el agua durante largos días.
El uso de polímero acrílico garantizará que no haya baches en las vías ni siquiera en época de lluvias y reducirá los accidentes de tráfico y aumentará la longevidad de los vehículos gracias a la suavidad de las calles.
Al igual que los plásticos, el polímero acrílico «resistente al agua» es «casi imperecedero», lo cual aumentará la capacidad de carga de las carreteras.
Esperamos que mejore la sostenibilidad de las carreteras en al menos 50 años y minimice así su coste de mantenimiento a un nivel mínimo, dijo el funcionario.
Expertos en infraestructuras afirman que la tecnología está al alcance de Bangladesh y podría utilizarse para construir presas y terraplenes a menor coste y en plazos más breves.
El ingeniero Shahriar Rumi dijo que el polímero acrílico se emplea en Estados Unidos, Canadá, Australia, Malasia y varios países de Oriente Medio, mientras India y Bután empezaron a utilizarlo en la construcción de carreteras.
Tradicionalmente se utilizan ladrillos y trozos de piedra para construir carreteras, pero el uso de polímero acrílico hará que estos elementos sean redundantes, lo cual significa que la nueva tecnología mejorará la calidad del aire de Bangladesh al reducir las emisiones de carbono y abandonar el proceso de quema de ladrillos.
Una reacción química de polímero acrílico con arena y tierra creará una red nanopolimerizada que forma una capa especial cuyas propiedades elásticas evitan la erosión, un problema habitual en las carreteras actuales, además de ser mucho más resistentes que la infraestructura viaria tradicional.
Su uso reduciría drásticamente la demanda de piedras importadas para construir carreteras en el país y la capa superficial de las autopistas podría construirse con botellas de agua de plástico, bolsas de polietileno y betún producido localmente, que se mezclarían a una temperatura entre 160 y 170 grados centígrados.
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