Un breve comunicado de la Comisión Nacional de Salud agregó que los fallecidos tenían un promedio de 80 años de edad, cinco mil 503 de ellos perdieron la vida por problemas respiratorios y el resto de otras afecciones agravadas tras el contagio con el coronavirus SARS-CoV-2.
Además, mencionó un pico de 2,8 millones de pacientes con fiebre el 23 de diciembre y de un descenso a 477 mil el pasado día 12.
Se trata de la primera vez que China reporta la cifra mortal por Covid-19 luego de dejar de publicarlas en diciembre último y en medio de los ajustes a su estrategia sanitaria.
Si bien todavía se desconoce la cantidad exacta de enfermos, un estudio científico circulado en las redes sociales indicó que 64 por ciento de la población se contagió en la actual oleada.
China hasta ahora solo contabilizaba como fallecidos de Covid-19 a quienes perecían tras desarrollar neumonía u otra complicación respiratoria, como consecuencia del SARS-CoV-2.
Todavía vive el peor rebrote de la patología desde 2020 en Wuhan y las informaciones previas se referían a un saldo de millones de infectados cada día, un aumento de los decesos y una sobresaturación de los servicios en los hospitales, funerarias y crematorios.
Sus autoridades aseguraron más de una vez que comparten la información sanitaria en la plataforma global Gisaid con transparencia y responsabilidad, y mantienen bajo control la situación.
Además, en las últimas semanas sostuvieron varias reuniones con la Organización Mundial de la Salud, que solicitó suministrar datos más detallados y precisos acerca del panorama epidemiológico y mostró inquietud por los limitados criterios para clasificar los fallecimientos por Covid-19.
Según las previsiones, el país tendrá hasta tres meses con picos de casos de infecciones, porque en las zonas rurales apenas comienza a impactar la oleada y tienen como desventaja muchos vulnerables y una baja disponibilidad de personal, medicamentos y centros de salud.
No obstante, expertos locales desestiman la propagación a gran escala de la subvariante Ómicron XBB del SARS-CoV-2, aunque se detectó en una treintena de casos importados.
China eliminó las medidas sanitarias a los viajeros internacionales, normalizó la emisión de pasaportes y reanudó la concesión de visas.
Junto a la vacunación, el Gobierno acelera la habilitación de los hospitales rurales con los equipos, medicamentos y demás recursos necesarios en la atención a la patología.
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