El lugar, que forma parte de las estrategas del Ejecutivo sandinista de multiplicar los centros de salud en el país, contará con 78 máquinas para atender a unos 450 pacientes con problemas renales.
La vicepresidenta Rosario Murillo, explicó recientemente que los pacientes aquejados con dicha enfermedad de los departamentos de Carazo y Rivas, anteriormente tenían que trasladarse dos veces por semana a la capital del país.
“Gracias a Dios de ahora en adelante vamos a estar atendiéndolos en Jinotepe desde la Empresa de Servicios Médicos que es propiedad del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social», expresó la vicemandataria.
Según datos oficiales, las enfermedades renales afectan al 13 por ciento de los mayores de 15 años en este país centroamericano, siendo los departamentos de Rivas (suroste), León (noreste) y Chinandega (norte) los más afectados.
Los centros de hemodiálisis en Nicaragua realizan anualmente más de 60 mil sesiones. Las autoridades sanitarias trabajan en la formación de especialistas en nefrología, mientras promueven la alimentación saludable, y la actividad física.
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