Después de tres meses de vivir en la ilusión de las promesas y la ausencia del pago de los incentivos, el ministerio y las delegaciones donantes como el Banco Mundial y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) buscan soluciones a fin de conservar el año académico.
Según el diario Al-Akhbar, el curso escolar depende de la liberación de fondos por parte de los donantes, quienes buscan integrar la educación matutina y vespertina para reducir costos y presupuestos e integrar a los estudiantes sirios en la sociedad libanesa.
El titular del Comité Parlamentario de Educación, Hassan Murad, insistió en la urgencia de poner la enseñanza como una prioridad para el trabajo de gobierno, y lamentó la apuesta a una solución externa.
Murad consideró de populista subir los salarios a los maestros en la actualidad, en medio de una devaluación sin precedente de la moneda nacional y el incremento de la inflación.
En este contexto, los docentes del turno vespertino convocaron este viernes a una sentada frente a la sede de la Unicef en Beirut para alzar la voz y consagrar sus derechos laborales, a la luz del agravamiento de la crisis económica.
A través de un comunicado, los profesores calificaron el paro de una restauración de la dignidad y de la identidad educativa; y en ese sentido, enfatizaron que la única solución es retomar la lucha por sus demandas.
Por otra parte, el titular de Educación en el Gobierno interino, Abbas Halabi, confirmó la realización en las próximas jornadas de una reunión con el primer ministro, Najib Miqati, representantes de organismos internacionales y algunos embajadores de países donantes para dar seguimiento a las gestiones encaminadas a asegurar los requisitos del año escolar.
Al dialogar con el Coordinador Residente y Humanitario de las Naciones Unidas para Líbano, Imran Riza, el ministro de educación informó que el paro y el cierre de escuelas dejaron en la calle a unos 600 mil alumnos.
De acuerdo con estimaciones de la Unicef, el 16 por ciento de los niños libaneses abandonaron la enseñanza en los últimos tiempos, mientras el 49 por ciento de los infantes refugiados sirios no están matriculados en la educación básica.
En septiembre de 2022, el representante de Unicef en Beirut, Edward Beigbeder renovó su llamado al gobierno libanés para que continúe con su compromiso con los niños, los maestros y las escuelas y adoptar medidas prácticas inmediatas para garantizar una educación de calidad, segura e inclusiva.
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