Por 10 votos contra uno, el máximo órgano de justicia del país descalificó al dirigente del partido ultraortodoxo Shas para ocupar el cargo, en un fallo que amenaza la estabilidad del Gobierno ultraderechista..
Deri abandonó la Knesset en enero del pasado año como parte de un acuerdo de culpabilidad por delitos fiscales, aunque luego retornó al hemiciclo en los comicios celebrados a principios de noviembre.
El político cumplió, además, 22 meses de prisión de 2000 a 2002 por aceptar sobornos mientras se desempeñaba como ministro del Interior.
La coalición ultraderechista impuso recientemente su mayoría en el parlamento unicameral para aprobar una polémica ley que permitió a Deri ocupar un Ministerio, aunque los jueces mostraron su escepticismo sobre la medida.
Según la enmienda a la Ley Básica -con rango constitucional-, una persona solo quedará inhabilitado de ocupar un cargo público cuando haya cumplido penas de cárcel.
El diario Israel Hayom reveló este miércoles que el primer ministro, Benjamin Netanyahu, no desafiará el fallo adverso y despedirá a Deri, quien advirtió que no renunciará.
Sin embargo, el Shas amenazó con dejar en minoría al Ejecutivo si su líder es destituido.
“Si Deri no puede permanecer en el Gobierno, entonces no habrá Gobierno”, advirtió el titular de Bienestar y miembro de esa agrupación, Yaakov Marji, en declaraciones a la radioemisora Kan.
Los 11 escaños del Shas son clave para la alianza en el poder, que cuenta con un total de 64 de los 120 curules del hemiciclo.
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