«Quedé con la impresión que era el comienzo de un golpe de Estado», reconoció Lula respecto a las acciones terroristas en Brasilia, en la primera entrevista concedida a la televisora GloboNews desde el comienzo de su gobierno el 1 de enero.
Explicó además que pasó por su mente que los invasores estaban «acatando una orden y orientación» del derrotado mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro.
Refirió que el exmilitar durante mucho tiempo «mandó invadir la Suprema Corte, mucho tiempo desacreditó al Congreso Nacional, mucho tiempo él pedía que el pueblo andase armado y eso era democracia».
Grupos de extrema derecha partidarios de Bolsonaro irrumpieron violentamente y depredaron el 8 de enero el Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal y el Palacio del Planalto, donde se ubica el Poder Ejecutivo en el Distrito Federal (DF).
Por estos hechos, más de mil 300 personas fueron detenidas sospechosamente de participar en las acciones antidemocráticas.
Respecto a la justicia, defendió que las investigaciones de los ataques se hagan con «mucha tranquilidad» para que sea «lo más correcta posible».
Hizo alusión a Anderson Torres, exministro de Justicia de Bolsonaro y quien comandaba los órganos de Seguridad Pública del DF en el momento de las invasiones.
«(Torres) sabía lo que iba a suceder, se fue (a Estados Unidos) y, cuando volvió, dejó el celular allí. Para que no hiciéramos las investigaciones. Pero nosotros haremos las investigaciones», remarcó Lula.
El exsindicalista manifestó que quiere no precipitarse y cometer el error de la década de 1970 contra la izquierda, que «tú detenías, torturabas, y no vamos a hacer nada de eso».
Aseguró que la gente arrestada será escuchada. «Va a tener derecho a defensa, ¿sabes? Las personas serán castigadas si demostramos que fueron culpables», remarcó.
El gobernante aclaró que no habrá una caza de brujas y se analizará correctamente lo ocurrido. «No puedes reemplazar a un jugador porque perdió un gol. Tienes que averiguar correctamente y ver lo pasado, dónde hubo negligencia nuestra, donde hubo error nuestro», argumentó.
Apuntó que estaba dolido por la negligencia de los responsables de la seguridad del Planalto y defendió que la guardia del edificio funcione las 24 horas del día.
Para Lula, es necesario recuperar el proceso civilizatorio de Brasil.
«Quiero reconstruir el derecho de la gente a vivir, ya sabes, con tranquilidad».
Defendió despolitizar a las Fuerzas Armadas y «quien quiera hacer política que se quite el uniforme».
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