“Si Deri no puede permanecer en el Gobierno, entonces no habrá Gobierno”, advirtió el titular de Bienestar y miembro de esa agrupación, Yaakov Marji, en declaraciones a la radioemisora Kan.
Los 11 escaños del Shas son clave para la alianza en el poder, que cuenta con un total de 64 de los 120 curules del hemiciclo.
El máximo órgano de justicia deberá decidir si el político puede mantener su cargo en el Ejecutivo pese a su inhabilitación tras ser condenado por fraude fiscal.
La coalición ultraderechista impuso a finales del pasado año su mayoría en la Knesset (Parlamento) para aprobar una polémica ley que permite a Deri ocupar un ministerio, aunque los jueces mostraron su escepticismo sobre la medida.
Según la enmienda a la Ley Básica -con rango constitucional-, una persona solo quedará inhabilitado de ocupar un cargo público cuando haya cumplido penas de cárcel.
Deri abandonó el legislativo en enero del pasado año como parte de un acuerdo de culpabilidad por delitos fiscales, aunque ahora retornó al hemiciclo en los comicios celebrados a principios de noviembre.
El político cumplió, además, 22 meses de prisión de 2000 a 2002 por aceptar sobornos mientras se desempeñaba como Ministro del Interior.
El diario Israel Hayom reveló este miércoles que el primer ministro Benjamin Netanyahu no desafiará un fallo adverso y despedirá a Deri, quien advirtió que no renunciará.
Sin embargo, agregó el periódico, esa sentencia será utilizada por Netanyahu para cargar contra la Corte en medio de una campaña del Ejecutivo para reformar el sistema de justicia.
Ese proyecto es rechazado por amplios sectores de la sociedad israelí, y la oposición en pleno.
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