El experto mencionó en una entrevista concedida a Radio Pichincha la probabilidad de que el blanqueo de capitales llegue al cinco por ciento del Producto Interno Bruto, es decir cinco mil millones de dólares.
De acuerdo con Borja, eso sucede con mucha más frecuencia en Ecuador a partir de la dolarización, lo cual convierte al país en un polo atractivo para este tipo de actividades financieras ilícitas.
Sus opiniones se basan en un reciente estudio del Centro Estratégico de Geopolítica (Celag), el cual plantea que entre 2007 y 2016 el lavado llegó a mil 200 millones de dólares por año, mientras que entre el 2017 y 2020 -durante los gobierno del Lenín Moreno y Guillermo Lasso- se triplicó esa cantidad.
Precisó que mientras la economía real cae, la monetaria se infla y la única explicación para eso es la disminución de controles promovida desde la época de Moreno y sus modificaciones a las leyes financieras y monetarias.
Si bien cae el empleo, la actividad económica se infla debido a la entrada de dinero de una manera irregular, “esto es responsabilidad de las autoridades de control”, señaló Borja.
Recordó cómo en medio de la crisis provocada por la pandemia las ganancias de los bancos superaron los 500 millones de dólares en medio de las penurias de la mayoría justamente por el ingreso de fondos provenientes de actividades ilegales.
Entre ellas mencionó el tráfico de drogas, de armas, de personas, y el dinero proveniente del robo de activos públicos y de la evasión tributaria.
Eso no ayuda a dinamizar la economía y por el contrario favorece el crecimiento de la delincuencia, el sicariato, los robos y los asesinatos, o sea, “es directamente proporcional, no crece la economía, pero sí la inseguridad”, subrayó Borja.
Ecuador cerró 2022 con más de 25 homicidios por cada 100 mil habitantes, la mayor tasa de la historia.
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