Saltan a la vista en el encuentro que acogerá el King Fahd International Stadium, con más de 60 mil butacas, el predominio de lo comercial sobre lo deportivo y las diferentes realidades que viven los protagonistas más mediáticos.
Un Leo (35 años) encumbrado en el mundial de Qatar y aún estrella al máximo nivel y un CR7 (37) firmado por el Al-Nassr de la irrelevante liga saudita, aunque por un millonario contrato.
Sin embargo, no deja de ser atractivo el programa de esta noche, en la cual también se espera el brillo de estrellas parisinas como Kylian Mbappé y Neymar, ante el trigésimo sexto “choque” en la cancha de jugadores que han reinado en los últimos 15 años en el fútbol mundial.
Con siete balones de oro el argentino y cinco el portugués, cientos de goles y muchos títulos acumulados por ambos, el duelo de gigantes no pasa por alto, y un apretón de manos, o un abrazo, estaría muy bien para cerrar la más grande rivalidad en la historia del más universal de los deportes.
En lo futbolístico, muy poco que ofrecer el partido entre el PSG y el Riyadh Season, que agrupa a jugadores de los clubes Al-Nassr y Al-Hilal.
Incluso parece inconveniente para los visitantes, sumidos en una mala racha en su feudo de la Ligue1 y con la mira en la ida de los octavos final de la Champions contra el Bayern de Múnich, el 14 de febrero en París.
La prensa francesa insiste en que el director técnico Christophe Galtier no está nada contento con la gira iniciada ayer en Doha con compromisos publicitarios, y hubiese preferido más descanso para sus piezas clave tras un agotador mundial y un cargado y desafiante comienzo del año, con derrotas ante Lens (1-3) y Rennes (0-1).
Pero el periplo responde a una obligación contractual, pospuesto el año pasado por la Covid-19, y Galtier prometió no salir a la cancha en modo entrenamiento, ni caritativo.
“No será tal vez un partido amistoso, tampoco un partido de entrenamiento. Estarán en el terreno tantas personalidades y tantos competidores que será un encuentro de buen nivel”, dijo ayer a la prensa en el contexto de la práctica realizada por los rojiazules ante casi 30 mil personas en el Khalifa Stadium de Doha.
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