En declaraciones divulgadas la víspera por el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, el embajador de Caracas en Quito, Pedro Sassone, manifestó que el éxodo migratorio fue de carácter económico, provocado por las medidas coercitivas unilaterales impuestas a la nación.
Las autoridades venezolanas denunciaron que en los últimos siete años Estados Unidos y sus aliados aplicaron a la República Bolivariana 928 sanciones, que causaron pérdidas por el orden de los 232 mil millones de dólares, con afectaciones en toda la vida económica y social.
Sassone comentó que cuando el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados pretendió aplicar los protocolos a la población de migrantes venezolanos, el 99 por ciento de ellos no los cumplía, al tratarse de una migración económica.
Por eso, aseveró, decimos que los migrantes venezolanos son víctimas de la guerra no convencional.
Al referirse a los nacionales que emigraron a Ecuador, el diplomático señaló que alrededor del 45 por ciento están desempleados, viven en precariedad y no tienen condiciones objetivas desde el punto de vista material para mantenerse en ese país.
Subrayó que las expectativas de una mejor calidad de vida fuera de Venezuela no se cumplieron, al sufrir abusos, xenofobia y discriminación, por lo que hablamos, dijo, de un proceso de estrategia de sobrevivencia.
El embajador detalló que en los consulados de Quito y Guayaquil son atendidas unas cuatro mil personas mensuales, en función de documentos vinculados a la protección de niños y adolescentes.
Sobre el Plan Vuelta a la Patria, promovido por el presidente Nicolás Maduro desde agosto de 2018, Sassone subrayó que se trata de un programa humanitario para proteger a las familias víctimas del engaño de la migración.
Desde su puesta en marcha totalizan casi 31 mil los beneficiarios, procedentes de 25 países, según la Cancillería.
La semana pasada arribó al país, procedente de Guayaquil, Ecuador, el primer vuelo de este Plan con 88 connacionales.
Esta iniciativa apoya a los venezolanos migrantes en el extranjero que no disponen de medios propios para regresar y está enmarcada en la nueva Diplomacia Bolivariana de Paz.
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