Integrantes de sindicatos y organismos defensores de los derechos humanos llegaron hasta la plaza Belgrano para expresar su apoyo a la líder de la agrupación Tupac Amaru y demandar al gobernador de la provincia de Jujuy, Gerardo Morales, el cese de las agresiones, irregularidades y violaciones del debido proceso.
Además, solicitaron un indulto presidencial y alertaron sobre el estado de salud de Sala, quien sufre episodios relacionados con una trombosis venosa profunda.
Los miembros de Tupac Amaru, la Central de Trabajadores de Argentina y la Asociación de Trabajadores del Estado, entre otros grupos, portaron banderas y carteles con letreros con las frases como“Justicia mafiosa” y “No a la dictadura de Morales”.
Por su parte, el Comité por la Libertad de Milagro y otras entidades reiteraron en esta capital la necesidad de la intervención del mandatario Alberto Fernández en el caso.
Sala fue detenida el 16 de enero de 2016 por supuesta incitación a la violencia al encabezar una protesta en Jujuy contra los cambios impuestos en el programa de cooperativas por Morales.
En la actualidad, se encuentra bajo arresto domiciliario, pero las autoridades de ese territorio exigen su traslado a una cárcel común y rechazan los pedidos de sus médicos de llevarla a un centro médico especializado.
Durante los últimos años, múltiples organismos denunciaron la humillación y ataques sufridos por la líder social, y en diciembre último condenaron la decisión de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de ratificar una sentencia a 13 años en prisión por presunta asociación ilícita y defraudación al Estado.
Uno de sus abogados, Luis Paz, aseguró que el indulto es posible y señaló que el fallo de la CSJ es una afrenta a la memoria colectiva, la lucha por los derechos y la democracia.
“Esa condena no solo es una aberración jurídica, sino una decisión clasista. Mientras tanto, ella se deteriora física y psicológicamente. La muerte inexorable acecha”, alertó.
“Milagro nunca conoció de qué se le acusaba, el requerimiento de elevación a juicio no contiene indicación de fechas ni modos de comisión de los delitos que le imputan. La falta de claridad fue continua y no le permitieron incorporar pruebas periciales, documentales ni testimoniales”, añadió.
Asimismo, recordó que solo autorizaron la declaración de seis de 83 testigos y Sala fue excluida del debate oral por más de 60 días.
En una entrevista concedida al diario Página 12, la líder indígena reiteró su inocencia y denunció la persecución contra ella y figuras como la vicepresidenta Cristina Fernández.
“Hace dos años hubiese dicho que no a un indulto presidencial porque confiaba en la CSJ, pero los jueces no se tomaron el trabajo de revisar mi causa y respaldaron a Morales”, afirmó.
(Tomado de Orbe)
