A través de un comunicado, el sindicato puntualizó en la realización de plantones móviles en las regiones.
Estos comenzarán en esta jornada en Trípoli, frente al área educativa, y concluirán mañana con uno en Nabatiyeh, antes de la realización de una conferencia de prensa el miércoles en el Centro de Educación Rawabet-Unesco en Beirut.
La declaratoria prometió una manifestación masiva para todo el sector, cuya fecha se fijará a finales de esta semana, en reclamo en materia de salarios, transporte y prestaciones sociales.
En este contexto, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) mostró preocupación por el cierre de las escuelas públicas a principios de mes, lo que pudiera incidir en el aprendizaje, la protección y prosperidad futura de los niños y niñas.
Sobre este tema, la entidad enfatizó en que los infantes no pueden permitirse perder el acceso al aprendizaje y demandó una recuperación sostenible de la crisis económica actual.
Unicef y la comunidad internacional proporcionan importantes recursos para garantizar el acceso a la educación y, en ese sentido, reconocieron el progreso del ministerio libanés para fortalecer la transparencia y garantizar el uso efectivo de los fondos que permiten a las escuelas brindar un entorno seguro.
Por su parte, Abbas Halabi, ministro de Educación en el gobierno interino, puntualizó que la tensión en el sector representa un peligro para la sociedad y podría aumentar la crisis social en la nación levantina.
El titular anunció que el Consejo de Ministros dedicará la próxima sesión a discutir las problemáticas educativas y la posibilidad de mejorar los incentivos ante la devaluación de la moneda nacional y la pérdida de poder adquisitivo.
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