La entidad destacó en un comunicado que los milicianos de la Yihad Islámica que se encuentran tras las rejas anunciaron una protesta si Zaid Bsisi, uno de sus dirigentes, es trasladado de la cárcel de Eshel a la de Gilboa.
Hace una semana Adb Obaid, otro de los líderes de esa milicia, fue enviado a Gilboa desde la prisión de Megido.
Por su parte, el director del Centro Palestino de Estudios sobre Prisioneros, Riyad Al-Ashqar, afirmó que los continuos traslados tienen el objetivo de debilitar la unidad de los detenidos.
Desde principios de año el IPS movió a 220 reclusos, aunque la cifra puede afectar a unos dos mil, alertó.
Al-Ashqar indicó que esta estrategia busca también crear un estado de tensión e inestabilidad.
Ante esa situación, afirmó que ellos están unidos y listos para todas las posibilidades, incluida la declaración de desobediencia y una huelga de hambre abierta.
Hace unos días, el diario israelí Haaretz reveló un plan para reubicar a unos dos mil detenidos palestinos, entre ellos a Marwan Barghouti, uno de los dirigentes más populares en los territorios ocupados.
Los presos sistemáticamente realizan protestas, que incluyen huelgas de hambre, para rechazar medidas punitivas adoptadas o denunciar algún nuevo crimen israelí en Cisjordania o la franja de Gaza.
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