Según medios de prensa, el Ejecutivo del presidente Nayib Bukele esperó hasta el último momento para liquidar sus adeudos luego de procesos de recompra de bonos en septiembre y en noviembre de 2022, los cuales le permitieron ahorros de 195.9 millones de dólares de los 800 por pagar.
Expertos estiman que liquidar los bonos es una especie de prueba de fuego para el gobierno, que buscaría no caer en impagos, sobre todo en un año preelectoral, no obstante algunos economistas plantean que esto es pagar una deuda contrayendo otra.
Hasta ahora todo parece indicar que la deuda será cancelada, pues el ministro de Hacienda, Alejandro Zelaya, dijo que los recursos para finiquitar el débito estaban asegurados.
En el presupuesto 2023, Hacienda programó 666.9 millones de dólares para cubrir la deuda, la cual sería protegida por prestamos de instituciones crediticias regionales.
Según la agencia Bloomberg, los fondos saldrían de 450 millones de dólares de créditos otorgados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) y otras entidades como la Corporación Andina de Fomento (CAF) con un paquete de 150 millones.
Por otra parte, economistas como César Villalona indican que desde que Nuevas Ideas llegó al gobierno, la deuda pública del país creció hasta cinco mil 406 millones de dólares, un 27 por ciento.
En diciembre de 2019 la deuda estaba en 19 mil 808 millones de dólares y en noviembre de 2022 topaba los 25 mil 214 millones, eso significa que pasó del 73.7 por ciento hasta al 87.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Según el diario, Hoy con el actual gobierno, la deuda pública llegó a niveles históricos.
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