El mandatario zimbabwano se unirá en esa nación a otros 20 jefes de Estado o de Gobierno africanos, así como empresarios del sector alimentario, para definir posibles las hojas de ruta para lograr la soberanía alimentaria en el continente, según refleja la prensa local.
Bajo el lema «Alimentar a África: seguridad alimentaria y resiliencia», la Cumbre congregará a algo más de mil 500 delegados que buscarán llevar a la práctica el objetivo de la Unión Africana (UA) de eliminar el hambre y la inseguridad alimentaria para el 2025.
En recientes declaraciones a la prensa, el presidente del Banco Africano de Desarrollo, Akinwumi Adesina, explicó que ésta, la segunda edición de la Cumbre de Dakar, movilizará el compromiso político, los socios de desarrollo y la inversión del sector privado, establecerá políticas e impulsará acciones estratégicas para lograr resultados a gran escala.
Este evento histórico, enfatizó, será un punto de inflexión hacia la soberanía alimentaria y la resiliencia para todo el continente africano.
Entre los patrocinadores internacionales del evento se cuenta el Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola, el Banco Islámico de Desarrollo, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, y la Alianza para una Revolución Verde en África.
Según estadísticas oficiales, aproximadamente el 65 por ciento de los casi 830 millones de personas que pasan hambre en el mundo es de África.
En el caso de Zimbabwe, durante el período de 2015 a 2020, la proporción de población rural en situación de inseguridad alimentaria osciló entre el 30 y el 59 por ciento, mientras la vulnerabilidad urbana también aumentó hasta alcanzar el 30 por ciento en 2020.
Acorde con el Banco Africano de Desarrollo con la eliminación de las barreras al desarrollo agrícola mediante nuevas inversiones, se estima que la producción agrícola de África podría aumentar de 280 mil millones de dólares por año a un millón de millones de dólares para 2030.
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