La Asociación Nacional de sector detalló que se trata de otra caída significativa desde 2016 e implicó bajas en la compra de joyas (8,1 puntos), y de lingotes y monedas (17,2 puntos).
Sin embargo, la producción del metal áureo aumentó en más de 13 por ciento.
La Asociación vinculó los datos negativos, principalmente, al impacto de la pandemia de Covid-19 en el consumo local y al alza de precios en el mercado mundial y doméstico.
Pero analistas también mencionan el efecto del drástico descenso el año pasado en la cantidad de matrimonios y nacimientos, ocasiones cuando tradicionalmente los ciudadanos chinos adquieren piezas de oro para obsequiarlas.
China es el mayor productor mundial del mineral en la última década, con 450 toneladas anuales; y también el principal consumidor desde 2013.
El gobierno se planteó aumentar la producción anual a 500 toneladas, luego que en marzo de 2017 se descubrió en la provincia oriental de Shandong una nueva mina de oro de primera clase.
Dicho yacimiento dispone de 550 toneladas y el valor supera los 150 mil millones de yuanes (unos 22 mil millones de dólares).
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