Tales reservas incluyen medicamentos que previenen o reducen la exposición a la radiación, o tratan lesiones una vez ocurrida.
“En las emergencias por radiación, las personas pueden estar expuestas a dosis que van desde insignificantes hasta potencialmente mortales. Los gobiernos deben hacer que los tratamientos estén disponibles para quienes los necesitan, rápido”, dijo la doctora María Neira, subdirectora general interina de la División de Poblaciones más Saludables de la OMS.
“Es fundamental que los gobiernos estén preparados para proteger la salud de las poblaciones y responder de inmediato a las emergencias. Esto incluye tener suministros listos de medicamentos que salvarán vidas que reducirán los riesgos y tratarán las lesiones causadas por la radiación”, subrayó.
Esta publicación reemplaza el informe de la OMS de 2007 sobre el desarrollo de reservas nacionales para emergencias radiológicas.
Por lo general, una reserva nacional para emergencias de salud que abarquen todo tipo de riesgos incluiría suministros y materiales genéricos utilizados para cualquier tipo de emergencia, como equipo de protección personal, botiquines para traumatismos, fluidos, antibióticos y analgésicos.
Este documento incluye solo medicamentos específicos que se conocen y tienen licencia en la actualidad para prevenir o tratar la sobreexposición humana a la radiación.
Las emergencias radiológicas y nucleares pueden dar lugar a la exposición a dosis lo suficientemente altas como para provocar graves consecuencias para la salud o incluso la muerte.
Por lo tanto, los expertos resaltan como extremadamente importante que los gobiernos respondan rápidamente a tales amenazas.
Muchos países, sin embargo, todavía carecen de los elementos esenciales de preparación para emergencias radiológicas, según los informes anuales a la Secretaría de la OMS.
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