Según el Centro Nacional de Control y Prevención de Enfermedades Infecciosas, los contagios lo causaron las cepas BF.7 y BA.5.2 de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2 y no se detectaron nuevas mutaciones.
También precisó que en los hospitales la tendencia actual es la caída en los individuos con fiebre, ingresos, pacientes en estado crítico y las muertes, las cuales alcanzaron un pico de cuatro mil 273 el pasado día 4.
El Centro continúa con la vigilancia sobre las mutaciones del coronavirus y de los pasajeros internacionales, para evitar la entrada y propagación de las variantes más peligrosas de la Ómicron.
La oleada de Covid-19 estalló con fuerza en China a principios de diciembre anterior y las estadísticas oficiales mencionaron alrededor de 70 mil fallecimientos y cerca del 90 por ciento de la población infectada, con miles de casos críticos entre los adultos mayores.
Distintos pronósticos coinciden en que el gigante asiático experimentará otros dos rebrotes de importancia entre febrero y marzo próximo, pues todavía millones de personas se desplazarán por el territorio regresando de vacaciones.
El Gobierno el 8 de enero degradó el nivel de emergencia con que maneja la patología y eliminó más controles sanitarios para enfocarse en los pacientes graves y ampliar la vacunación mientras convive con la enfermedad y el virus que la provoca.
Ello implica el fin de las cuarentenas para quienes llegan del exterior, Hong Kong y Macao.
No obstante, esos viajeros todavía necesitan resultados negativos de un test tomado 48 horas antes de llegar a China y usar mascarillas durante la travesía.
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