Todos nos instalamos con éxito para el segundo mes de aprendizaje presencial y ya algunos cursan el primer año de idiomas, describió Zuriel Lackna, quien matriculó Arquitectura en la universidad Jiaotong de Pekín.
Varios, entre los cuales me incluyo, completamos el periodo de la lengua china en línea durante la estancia en nuestro país y, por lo tanto, comenzamos ahora el año inicial de los estudios principales, amplió.
«A pesar del frío que cala los huesos y de la adaptación a la cocina autóctona, lo estamos haciendo muy bien y disfrutamos las clases», aseguró Lackna, citado por el diario Antigua Observer.
También hemos hecho nuevos amigos y exploramos las ricas ciudades históricas del gigante asiático, afirmó en representación de otros jóvenes que se decidieron por Medicina, Planificación Urbana y Rural, Hostelería e Ingeniería.
Los estudiantes pasarán un máximo de seis años en aquella nación del oriente del mundo, a partir del programa coordinado directamente por el primer ministro de Antigua y Barbuda, Gaston Browne.
El Comité de Becas señaló que el plazo de solicitud para estudiar en China en 2023 se acerca rápidamente y comunicó a los aspirantes la existencia de veinte plazas disponibles para el curso académico 2023/2024.
Antigua y Barbuda y el país asiático conmemoraron a fines de diciembre pasado el aniversario 40 del establecimiento de lazos diplomáticos con la inauguración de una nueva embajada en esta capital. Ambos establecieron relaciones diplomáticas en 1983, menos de dos años después de la independencia de este Estado caribeño.
A partir de 2002, las exportaciones chinas a las dos islas gemelas se valoraron en un millón 885 mil 50 dólares estadounidenses, mientras que el país asiático importó un millón 64 mil 950 en bienes.
Antigua y Barbuda fue uno de los 53 territorios que, en junio de 2020, respaldaron la ley de seguridad nacional de Hong Kong en las Naciones Unidas.
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