De acuerdo con una valoración atribuida a especialistas del sector, la caída de los pedidos de acero responde al estancamiento del mercado inmobiliario y el endurecimiento de la moneda, así como a la recesión económica por la que atraviesan numerosos mercados de exportación e importación en el mundo.
En el caso de Vietnam, y según datos del Ministerio de Construcción, el número de apartamentos autorizados para la planificación en los primeros tres trimestres de 2022 mostró una disminución interanual del 41 por ciento.
Ese mismo año la producción de acero laminado en el país rebasó los 27 millones de toneladas en los primeros 11 meses, lo cual representó una reducción de un 11 por ciento en comparación con igual período de 2021.
En los últimos tiempos una serie de empresas principales en la industria siderúrgica de Vietnam limitó sus actividades de producción, confirmó la Asociación Nacional del rubro.
Por otro lado, se espera que la demanda en mercados de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático permanezca estable en 2023, tras crecer entre cuatro y seis por ciento el pasado año, aunque las exportaciones vietnamitas pudieran ser afectadas por aumentos en la capacidad de producción de Malasia, Indonesia y Filipinas.
jf/mpm