El sumo pontífice tiene una agenda apretada en la RDC, un país de África central en el cual el 80 por ciento de sus más de 99 millones de habitantes profesan la religión católica, apostólica y romana.
Acorde con el anuncio oficial Francisco oficiará mañana una misa a la cual se calcula que asistirán un millón de feligreses, inserta en un maratónico programa de 12 discursos y encuentros con las máximas autoridades, desplazados, víctimas de la violencia, la clerecía y representantes de entidades humanitarias.
Dentro de ese baño masas el Papa deberá pronunciarse sobre el espinoso caso de un sacerdote acusado del abuso sexual de una menor el cual fue exonerado por los tribunales, pero considerado culpable por activistas extranjeros y congoleses.
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