Mao Ning, vocera del Ministerio de Relaciones Exteriores, deploró que esa alianza se enfoque en alimentar la confrontación mediante la colaboración de sus miembros, tenga cimiento en una mentalidad de guerra fría y aumente los riesgos de proliferación nuclear.
Condenó el empeño de esa iniciativa de exacerbar la carrera armamentística en Asia-Pacífico con perjuicio para la tranquilidad regional, mientras enfatizó en que la zona no es ningún campo de batalla ni un tablero para jugadas geopolíticas.
Mao abogó por promover una mayor prosperidad en el área y llamó específicamente a Australia a buscar nexos fluidos con China, en vez de enfrascarse en el desarrollo de submarinos nucleares.
Asimismo, ratificó la posición del gigante asiático a favor de un mundo donde prime la paz, la estabilidad y la seguridad, al rechazar las acusaciones de Occidente sobre la supuesta amenaza con su creciente auge.
La portavoz de la Cancillería china se pronunció de esa manera sobre reportes del posible ingreso al Aukus de India y Japón.
Esa alianza se plantea contrarrestar la influencia de China en el Asia-Pacífico y prevé en una primera fase la construcción de ocho submarinos de propulsión nuclear para la Armada australiana.
Beijing siempre advirtió que los planes de armar a Australia con submarinos nucleares serán destructivos para toda la zona.
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