En una sesión plenaria divulgada aquí, la primera ministra de esa isla en el Pacífico sur, Fiamē Naomi Mataʻafa, prometió continuar el excelente trabajo de las presidencias anteriores y, en particular garantizar compromisos del grupo y acuerdos globales.
Expuso su nueva visión, centrada en el cambio climático, el desarrollo sostenible, incluidas cuestiones como la seguridad alimentaria, la energía, la salud de los océanos y una mayor ambición en materia de fondos para apoyar las metas acordadas.
«Seguiremos manteniendo encendida la llama de pérdidas y daños e inyectaremos urgencia a los esfuerzos para concluir las negociaciones de la Biodiversidad de las Zonas Situadas Fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ, por sus siglas en inglés)», afirmó.
El desarrollo sostenible es una prioridad estratégica clave, la recuperación económica un reto y una responsabilidad enormes, aseveró la jefa de Gobierno.
El océano es la savia de la mayoría de nuestros países, pero en tanto su uso sostenible proporciona una vía fundamental hacia nuestro futuro desarrollo y medios de vida, como la emergencia climática, también debemos abordar pronto los riesgos asociados, señaló.
Destacó como cuestiones prioritarias el nexo océano-clima, las negociaciones sobre la contaminación por plásticos, la economía azul y el Marco Global de Biodiversidad.
Su homólogo de Antigua y Barbuda, Gaston Browne, expresó que ponía la presidencia de la Aosis en las manos más capaces, tras recibirla de Belice, en el Caribe.
Esperamos trabajar junto a Samoa en la preparación de la Cuarta Conferencia Internacional de las Naciones Unidas para los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) en 2024, agregó.
La Aosis desempeña un papel integral en las negociaciones internacionales sobre el clima y el desarrollo sostenible, mientras de manera significativa contribuyó a la creación de un fondo para pérdidas y daños en la reciente COP27 de noviembre de 2023.
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