El proveedor, la compañía canadiense Inkas se comprometió con la entrega 21 días después del desembolso, sin embargo, luego alegó problemas logísticos, incluido el transporte aéreo, dijo una fuente al diario Le Nouvelliste.
Las autoridades de Haití solicitaron 18 vehículos blindados que deben ayudar a las fuerzas del orden a restablecer la paz en zonas vulnerables donde operan los grupos armados, no obstante, el pedido aún no se completó.
El embajador de Ottawa en Haití, Sebastien Carriere, aseguró al rotativo que aunque la transacción es con una empresa privada, su Gobierno decidió hacerse cargo de las entregas para evitar retrasos adicionales en la obtención de los equipos por parte de la policía.
Hasta la fecha llegaron varios de los artefactos al país y se esperan nuevos vuelos durante este mes, confirmó el diplomático.
En enero, la ministra de Relaciones Exteriores de Canadá, Mélanie Joly, reconoció que las acciones de las bandas obstaculizan la prestación de servicios esenciales y la entrega de ayuda humanitaria, y aseguró que el país norteño continuará monitoreando la situación de seguridad y considerará otros medios para ayudar al pueblo de Haití.
Además de la larga espera por los vehículos, organizaciones y figuras políticas denunciaron semanas después desperfectos de los artefactos, luego de que se viralizaron imágenes de los autos avanzando con dificultad mientras expedían una gran columna de humo durante operaciones realizadas por la Policía en las inmediaciones de la terminal petrolera de Varreux.
El entonces presidente del Senado, Joseph Lambert, reclamó explicaciones y el coordinador de la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos, Pierre Espérance, aseguró que los vehículos blindados tienen dificultades en el sistema de frenado y algunas zonas no están bien protegidas contra las balas.
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