El referido museo junto a otros monumentos arqueológicos, como el templo Bel, el anfiteatro y el tetrápilo fueron dinamitados y destruidos por los terroristas del Estado Islámico (Daesh, en árabe) cuando invadieron en octubre de 2015 esta urbe ubicada a 270 kilómetros al nordeste de esta capital.
Hemos finalizado los estudios necesarios para la restauración y rehabilitación de este lugar para su reapertura parcial ante los visitantes antes de finales de este año, dijo el jefe del Departamento de Antigüedades y Museo de Palmira, Hossam Hamish.
Aclaró que el plan incluye la recuperación de los sitios que rodean el edificio del museo, así como rehabilitar sus salas, y cuando se culminen las obras se exhibirán piezas arqueológicas en los pasillos de la planta baja.
Según explicó el directivo, el museo tiene un área de unos 7200 metros cuadrados, consta de tres plantas, y albergaba estatuas, mosaicos, joyas de oro, ornamentos, utensilios de alfarería, piezas de estuco, cristalería, monedas, sarcófagos, altares votivos, además de momias.
Palmira fue declarada Patrimonio Mundial de la Humanidad por la Unesco en 1980 debido a sus valiosos monumentos y ruinas que datan de la época romana.
Algunos de los monumentos de esta urbe fueron dinamitados por el Estado Islámico, que invadió la ciudad en mayo de 2015, y fue recuperada por el Ejército sirio el 27 de marzo de 2016.
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