La matanza ocurrió en el condado de Kajo-Keji cuando hombres armados irrumpieron en un campo de ganado y dispararon a discreción contra los pastores, según relato del comisario de la zona difundido por la prensa.
El peregrinaje del paz, como se llama al recorrido del Sumo Pontífice por tres países africanos, cuya primera escala fue la República Democrática del Congo, incluye una estancia en este país, el más joven estado miembro de la ONU, plagado de problemas étnicos, económicos y políticos.
Además, arrastra las terribles secuelas de una guerra civil tras la deposición en 2013 del vicepresidente Riek Machar, repuesto en el cargo tres años después por un breve período, y vuelto a designar en 2020 tras la firma de un acuerdo de paz con el presidente Salva Kiir.
Estadísticas oficiales cifran en unas 380 mil las personas muertas durante el conflicto entre ambos hombres, además de una cantidad desconocida a ciencia cierta, pero crecida, de desplazados internos y asentados en países vecinos y de muertos en la larga migración para huir de la violencia armada.
Otra nube que se tiende sobre la visita del papa Francisco es la reciente advertencia de la Misión de la ONU en este país sobre la posible reaparición de la violencia armada entre grupos rivales en la provincia de Alto Nilo (este), colindante con Etiopía.
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