Necesitamos salir del presente estancamiento y encontrar una salida de ese tipo, aseveró Shirdevan a la revista Spiegel.
El gobierno alemán, junto con países como Brasil y China, podría jugar un papel importante en esto, indicó, pero no lo hace porque los partidos Democrático Libre y Verde presionan a la canciller para que actúe en el ámbito militar.
Más armas conducen a una guerra de desgaste con una amenaza cada vez mayor de escalada, expresó el líder de la izquierda alemana.
La Federación de Rusia lanzó una operación militar especial en Ucrania el 24 de febrero del año pasado.
El presidente ruso, Vladimir Putin, aseguró que su objetivo era la protección de las personas que han sido objeto de intimidación y genocidio por parte del régimen de Kiev durante ocho años.
Putin señaló, que la operación especial fue una medida forzada, pues al gigante eurasiático no le dejaron ninguna otra posibilidad, se crearon riesgos de seguridad, de tal manera que era imposible reaccionar por otros medios.
De acuerdo con el mandatario, Rusia intentó durante 30 años ponerse de acuerdo con la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN) sobre los principios de seguridad en Europa.
Pero en respuesta se enfrentó a cínicos engaños y mentiras, o intentos de presión y chantaje, mientras que la alianza, a pesar de las protestas de Moscú, se expande constantemente y se acerca a las fronteras de Rusia, indicó.
Durante la jornada de pasada, el exprimer ministro israelí Naftali Bennet, que actuó como intermediario entre Rusia y Ucrania al inicio de la operación especial, expresó que las negociaciones fueron interrumpidas por países occidentales, entre los que nombró a Estados Unidos, Alemania y Francia.
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