De acuerdo con medios locales, el temblor fue de magnitud 4,9, menos intenso que el registrado en las primeras horas de esta madruga (7,8) y el cual se prolongó durante más de 40 segundos.
En medio de un clima tormentoso y lluvioso asociado a una tempestad invernal, el pánico y temor ronda a los ciudadanos, quienes lamentan hoy los daños del movimiento telúrico en el sur de Türkiye y zonas del centro y noroeste de Siria.
Las autoridades libanesas llamaron a los pobladores a desalojar los edificios antiguos en caso de que existan grietas en ellos, por temor a cualquier nuevo temblor.
Según el Centro Sismológico Europeo, el terremoto de magnitud 7,8 sacudió el centro de Türkiye, que acumula más de 912 víctimas mortales tras los fuertes temblores y cifra superior a cinco mil 383 heridos.
Por su parte, el número de fallecidos en Siria aumentó a 547, divulgó el canal panárabe Al Mayadeen.
En este contexto, los mensajes de solidaridad y condolencias desde Líbano, el Levante y la comunidad internacional llegan a Türkiye y Siria, luego de la tragedia sísmica.
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