El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados condenó en un comunicado el bloqueo al señalar que es un castigo colectivo contra todos los civiles palestinos, en especial niños, mujeres y ancianos.
La agresión también es un golpe a la economía palestina y un obstáculo a la vida de los ciudadanos.
Según los medios de prensa palestinos, los militares mantienen las restricciones al movimiento de vehículos y de personas para entrar o salid de la localidad.
El sábado en la noche numerosos efectivos asaltaron el campamento de refugiados de Aqabat Jabr, aledaño a la urbe, en una operación que causó heridas a 13 personas y al menos 15 arrestados.
El Ejército de Tel Aviv bloqueó a Jericó tras un ataque a tiros a un restaurante próximo a la ciudad.
La tensión en Cisjordania escaló en las últimas semanas luego de varias incursiones letales ejecutadas por los uniformados israelíes, que provocaron respuestas de las milicias palestinas.
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