El portal G1 indica que los asesinatos ocurrieron en la aldea Homoxi, donde quedó sin vida un originario y los otros dos en la región de Parima, en la pista del yacimiento Xiriana, otra área con fuerte presencia de invasores.
Un comunicado de la PF asegura que «se encuentra en diligencias en locales relacionados con los hechos. Por el momento, no se concederá entrevista y no hay más información disponible».
En la jornada, el Ministerio de los Pueblos Indígenas exigió al de Justicia acciones inmediatas para retirar los cuerpos de los tres aborígenes que están en las áreas de minas.
La solicitud se debe a que los Yanomami «temen el conflicto si ellos mismos intentan rescatar los cuerpos».
G1 apunta que mineros ilegales, quienes explotan minerales en la reserva, comenzaron a huir del territorio tras el inicio de acciones de represión a la actividad clandestina.
Refiere que desde el 1 de febrero, la Fuerza Aérea Brasileña inició el control del espacio aéreo y utiliza aviones con radares superpotentes.
Videos que circulan en redes sociales desde el 31 de enero jueves muestran hombres y mujeres en grupos dejando la región. También procuran salir de la zona en vuelos clandestinos, pero sin encontrar personas dispuestas a recogerlos.
El mayor territorio indígena de Brasil, la Tierra Yanomami enfrenta una de las peores crisis sanitarias de la historia en tres décadas de demarcación.
Por el avance de la minería ilegal en la región, niños y adultos enfrentan casos severos de desnutrición y malaria.
La invasión de la minería depredadora, además de impactar en el aumento de enfermedades, causa violencia, conflictos armados y devasta el medio ambiente.
Todo lo anterior trae consigo el aumento de la deforestación, la contaminación de ríos debido al uso del mercurio, y daños para la caza y la pesca, impactando en los recursos naturales esenciales para la supervivencia de los indígenas en la selva.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva estuvo en enero en Roraima para acompañar la crisis sanitaria de los Yanomami, que son unos 30 mil. En la ocasión, prometió poner fin a la minería ilegal y calificó de inhumana la situación de los indígenas enfermos. La región está en emergencia sanitaria desde el 20 de enero e inicialmente por 90 días, conforme decisión del gobierno. Agencias federales ayudan en la atención a las aldeas originarias.
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