Mediante un mensaje en su cuenta de Twitter, las Fuerzas Armadas libanesas confirmaron la salida de 15 miembros del Regimiento de Ingeniería a las zonas afectadas en territorio sirio, para contribuir a las labores de búsqueda y rescate.
En este contexto, el titular de Obras Públicas y Transportes libanés, Ali Hamie, reafirmó la disposición oficial de su gobierno para poner todas las capacidades disponibles al servicio del hermano pueblo para enfrentar las repercusiones de la catástrofe.
Al dar la bienvenida ayer al ministro de Salud sirio, Hassan al-Ghabash, Hamie subrayó que «Siria es un país hermano que nunca ha dejado de ayudar al Líbano. Por tanto, apoyamos a su pueblo y Gobierno en cualquier asunto».
Durante una sesión ministerial, el jefe del gobierno interino, Najib Miqati, asignó a las autoridades de Medio Ambiente y de Obras Públicas y Transporte establecer la comunicación con Türkiye y Siria para cumplir con la solicitud de cooperación en los trabajos de salvamento.
Al mismo tiempo, la Cancillería nacional instruyó al Encargado de Negocios de la Embajada de Líbano en Damasco dar seguimiento a la situación y comunicarse con los funcionarios competentes para hacer llegar la colaboración.
La Resistencia islámica libanesa (Hizbulah) llamó a todos los países, gobiernos y organizaciones internacionales y humanitarias a tomar la iniciativa para ofrecer una mano amiga, salvar a los retenidos bajo los escombros, ayudar a los heridos, recuperar las víctimas y albergar a las personas sin hogar a fin de aliviar el sufrimiento de los ciudadanos.
Un terremoto de magnitud 7,8 sacudió ayer el sur de Türkiye y zonas del centro y noroeste de Siria, con réplicas en Líbano, Chipre, Jordania, Iraq, Palestina y Egipto.
De acuerdo con datos oficiales, el número de muertos ascendió a más de cuatro mil en ambas naciones, con miles de heridos y enorme destrucción.
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