Durante un recorrido por la comuna de Santa Juana, una de las más impactadas por el fuego, el mandatario aseguró que la decisión es necesaria para garantizar la seguridad y tranquilidad de las familias damnificadas.
De acuerdo con el dignatario, serán los jefes de defensa de cada región los que determinarán las zonas específicas y los horarios en que regirá la medida.
Los incendios, iniciados hace una semana, dejaron un saldo de 24 muertos y más de dos mil lesionados, al tiempo que destruyeron mil 180 viviendas, escuelas, centros de salud y estaciones de telecomunicaciones, entre otras infraestructuras.
Las llamas continúan su propagación y solo en las últimas 24 horas aumentaron de 200 a 300 los focos en las regiones de Ñuble, Biobío y La Araucanía, así como en Maule, Los Lagos y Los Ríos.
“Hay algunos que son por causa natural, pero muchos de ellos son por negligencia y en otros hay una legítima presunción de intencionalidad que está investigando fiscalía, y donde se debe aplicar todo el rigor de la ley”, declaró el presidente.
Tras afirmar que los próximos dos días serán muy difíciles, Boric llamó a todos los servicios del Estado y a los privados a colaborar para extinguir el fuego.
En la zona de desastre laboran más de cinco mil bomberos chilenos, apoyados por brigadas de México, Argentina, España y Colombia.
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