El jefe de Estado recalcó que está dispuesto a tomar decisiones políticamente impopulares, como introducir nuevas políticas fiscales, para encarrilar de nuevo a esta nación insular del océano Índico.
«No estoy aquí para ser popular. Estoy dispuesto a tomar decisiones impopulares por el bien del país. La gente se dará cuenta de la importancia de estas decisiones en dos o tres años», dijo el mandatario esrilankés.
Wickremesinghe inauguró la Cuarta Sesión del Noveno Parlamento y señaló en el cónclave que debido a las excesivas desgravaciones fiscales concedidas a finales de 2019 los ingresos fiscales de Sri Lanka cayeron drásticamente.
Un total de 1,6 millones de negocios, empresas y personas pagaban impuestos hasta el 31 de diciembre de 2019 pero el número de contribuyentes se redujo a 500 mil en diciembre de 2021, lo cual llevó a la disminución de los ingresos fiscales del gobierno a un mínimo histórico, alegó.
El gobernante destacó la importancia de tomar las medidas necesarias para rectificar la divergencia fiscal y señaló que en comparación con otros países los impuestos directos de Sri Lanka son bajos.
También, Wickremesinghe agradeció a los trabajadores migrantes su gran apoyo a la patria en esta coyuntura crítica y resaltó que a finales de 2022 las remesas del exterior sumaron cuatro mil millones de dólares.
Afirmó que el Gobierno tomó medidas para proteger los grupos vulnerables que sufren a causa de la crisis económica y prepara la puesta en marcha de un programa para financiarlos directamente a través de una cuenta bancaria de asistencia social.
Wickremesinghe expresó su confianza en que para finales de 2023 Sri Lanka pueda alcanzar el crecimiento económico.
Sobre los esfuerzos por reactivar el sector turístico, duramente golpeado por los atentados del Domingo de Resurrección de 2019, la pandemia de Covid-19 y la crisis económica, indicó que las llegadas de turistas registraron un récord en enero y mencionó que Sri Lanka consiguió situarse entre los 10 principales destinos turísticos del mundo pese a la crisis.
En cuanto al plan de rescate del Fondo Monetario Internacional, de dos mil 900 millones de dólares, dijo que su administración llegó a la fase final de las negociaciones con el prestamista y elogió las garantías financieras recibidas de China, India y el Club de París para reestructurar la deuda nacional.
Tras recordar el punto álgido de la crisis del año pasado, cuando la población experimentó una grave escasez de artículos de primera necesidad, largas colas para obtener gas doméstico y combustible y prolongados cortes diarios de electricidad, Wickremesinghe dijo que la presión se alivió gracias a las medidas adoptadas.
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