El titular anunció la puesta en marcha de mecanismos especiales para reforzar las misiones de salvamento y remoción de escombros en la vecina nación, a la luz de lo asignado por el gobierno interino libanés en su última sesión.
Al llamado de auxilio respondieron empresas privadas con maquinaria pesada y tecnología capacitada para ayudar a levantar los cascotes, llegar a las personas atrapadas y salvar vidas tan rápido como sea necesario, indicó el ministro.
En este sentido, elementos de las compañías como Al-Madar, Al-Alam Al-Arabi y Houria partieron hacia territorio afectado de Siria, a fin de participar en la implementación de las operaciones de rescate y ayuda humanitaria ante la enorme destrucción por los sismos del pasado lunes.
Según lo comunicado por Hamie, las empresas participantes consideraron que Líbano no puede quedarse de brazos cruzados en medio de circunstancias tan duras.
En este contexto, una delegación ministerial encabezada por el canciller Abdullah Bou Habib reiteró ayer en encuentro con el presidente Bashar al-Assad la solidaridad de Líbano y el deber de asistencia al pueblo de Siria, a la luz de los daños por la catástrofe.
Al mismo tiempo, un equipo del Regimiento de Ingeniería del Ejército libanés refuerza en la urbe siria de Jableh las labores de búsqueda y salvamento, en cooperación con elementos de la Cruz Roja y Defensa Civil.
En varias regiones del país de los cedros las personas recolectan ayuda de alimentos, ropa, medicinas y equipo médico para enviar al pueblo sirio.
Mientras, algunos profesionales de la salud se preparan para ser voluntarios y contribuir a aliviar el dolor.
El número de muertos en Siria ascendió a más de tres mil 300, mientras la asistencia humanitaria rompe las sanciones y llega a las zonas afectadas.
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