Según la información del Ministerio de Exteriores de la nación centroasiática, por orden del presidente, Shavkat Mirziyóyev, se envió un avión especial a Gaziantep para brindar asistencia de emergencia a los afectados debido a una serie de terremotos.
La aeronave, junto con otro lote de ayuda humanitaria, transportó también un grupo adicional de rescate y búsqueda y personal médico, cuyo número total es de 71 personas, según el comunicado de la Cancillería uzbeka.
La entidad señaló que para brindar asistencia a las víctimas se desplegará un hospital de campaña completamente equipado, donde trabajarán 50 médicos del Ministerio de Defensa.
El primer grupo de Uzbekistán, que incluía a 100 expertos, comenzó las operaciones de rescate y búsqueda en la provincia turca de Hatay el 7 de febrero.
Un sismo de magnitud 7,7 en la escala de Richter sacudió en la madrugada del 6 de febrero varias provincias del sureste de Türkiye y las zonas del noroeste de Siria. Los temblores también se sintieron en el Líbano, Israel y otros países de Oriente Medio.
El epicentro del terremoto, el más fuerte desde el año 1939 en Türkiye, fue localizado en la ciudad turca de Pazarcik, en la provincia de Kahramanmaras.
Desde entonces se registraron decenas de réplicas, y casi nueve horas después del primer sismo, se registró un segundo de similar magnitud en la misma provincia pero más al norte, en Elbistan.
El balance provisional del cataclismo es de casi 13 mil muertos y 63 mil heridos en Türkiye, a los que se suman al menos mil 600 víctimas mortales y más de dos mil lesionados en Siria.
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