El mandatario fue consultado por periodistas en el departamento Treinta y Tres, al noreste de aquí, donde inauguró una planta industrial.
Sus declaraciones ocurrieron a la par que Astesiano era interrogado en esta capital por la fiscal que sigue su causa penal, Gabriela Fossati.
El exjefe de seguridad presidencial está en prisión preventiva desde fines de septiembre, acusado por tráfico de influencias, asociación para delinquir y suposición de estado civil en reiteración.
Pero desde entonces la trama delictiva sigue hilvanando revelaciones de sus mensajes de WhatsApp y presuntos delitos, incluido espionaje a opositores políticos, y también a docentes y estudiantes de un liceo.
Varios de esos chats fueron entre el exfuncionario y altos jefes de la Policía, cuya cúpula fue removida esta semana.
Lacalle Pou dijo que dos medios de comunicación recibieron el contenido de las comunicaciones de Astesiano, las cuales, dijo, son filtradas intencionalmente.
Se está «bailando con la música de los medios», ironizó el gobernante, quien afirmó que su responsabilidad en el asunto estriba en haber escogido mal a su ex hombre de confianza.
Añadió que en lo que a la Presidencia corresponde toda la información, incluidas sus comunicaciones con el inculpado, fueron entregadas a la Fiscalía.
«¿Todo lo que sale en los chats es la verdad revelada? ¿Vamos a juzgar (a Astesiano) antes de que sea juzgado? ¿Vamos a dar por bueno todo eso, yo tengo que condenar eso?», cuestionó el mandatario.
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