En conferencia de prensa, el experto afirmó que su empresa CTEX Exchange, dedicada al sector de transferencia de divisas, ha sido atacada con armas varias veces y amenazada por el impacto en la devaluación de la libra libanesa con respecto al dólar estadounidense.
Mokalled confirmó que 15 días después de la posición de Washington las investigaciones demostraron que no hubo violaciones cometidas por CTEX Exchange.
Puntualizó que es la primera vez en el Código Penal que las sanciones se anuncian a través de los medios de comunicación, no mediante contacto personal.
En este sentido, el economista confirmó el inicio de medidas legales contra quienes lo calumniaron dentro y fuera del Líbano y aquellos que llamó como «el grupo de las embajadas».
Aseguró que, a partir del próximo lunes, el bufete de abogados en Líbano, Estados Unidos y Suiza comenzará a trabajar en los cargos que le imputan.
Sobre la acusación de ser asesor financiero y económico del líder de la Resistencia islámica (Hizbulah), Hassan Nasrallah, manifestó: “es un honor que no presumo”.
Al mismo tiempo, reafirmó que nunca “hemos combinado nuestras convicciones políticas con el trabajo y mis posiciones con la resistencia no están ocultas, y mi relación con Siria tampoco”.
Indicó que hace unos meses el Tesoro estadounidense otorgó a la empresa una licencia y el objetivo de las sanciones era incidir en su comportamiento.
También, agregó que la compañía sufrió problemas serios con respecto a las restricciones antes, durante y después de su fundación; a la vez que comentó sobre el intento de empresas israelíes de ser socias con nombres camuflados.
En este contexto, Mokalled presentó un informe detallado sobre el trabajo de sus empresas con lujo de detalles donde revela importantes informaciones y quedó a la espera de una posición oficial libanesa.
Criticó la postura de la embajadora de Estados Unidos en Beirut y sus reiteradas visitas al banco Central de Líbano.
Estados Unidos sancionó en enero pasado a tres individuos y una entidad empresarial por realizar supuestas transacciones financieras y brindar apoyo económico, material y tecnológico a Hizbulah.
Desde hace varios años, la Casa Blanca toma medidas contra ciudadanos libaneses por presunto vínculo con el movimiento chiita de la Resistencia, incluido en la lista de organizaciones terroristas del Departamento de Estado desde 1997.
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