Las labores están encaminadas a perfeccionar la gestión de los ecosistemas, preservar y cuidar la vegetación con la siembra de plantas autóctonas para consolidar las estructuras de las dunas y reducir los efectos del oleaje y el viento, e incentivar la educación ambiental.
El especialista de Calidad del hotel, Ángel Morales, precisó que a partir de la iniciativa Ecofriendly promueven la cultura ambiental entre los clientes y trabajadores, mediante vallas informativas y educativas, para lograr el cuidado sistemático de los litorales, en aras de desarrollar un turismo responsable con la naturaleza.
Señaló que playa Las Coloradas, donde está enclavado el Meliá Cayo Coco, fue una de las beneficiadas con el vertimiento de arena, con lo cual mejoró las condiciones naturales al expandir las áreas de baño y recuperar las dunas costeras.
Contamos con la ayuda de los obreros de la Empresa de Servicios del Turismo, encargados de la limpieza regular de la zona de playa, labor que realizan de forma manual para evitar daños al entorno, señaló Morales.
Valoró que las acciones de rehabilitación en ese segmento del litoral fortalecen la resiliencia ante el cambio climático y, en el caso particular de las dunas, disipan la energía del oleaje y, por ende, disminuyen las penetraciones del mar provocadas por eventos hidrometeorológicos extremos.
La instalación de Cayo Coco, propiedad del grupo hotelero cubano Gran Caribe y administrado por Meliá Hotels International, dispone de 250 habitaciones, ubicadas en un entorno acogedor, con altos valores ecológicos y paisajísticos.
Sobresale en el destino por la repitencia de los clientes, fundamentalmente, de los canadienses, quienes frecuentan el hotel hasta cuatro veces al año.
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