Estudiaremos todas las formas posibles de responder a esta escalada del gobierno ultraderechista de Benjamin Netanyahu, afirmó el dirigente en su cuenta en Twitter.
Las acciones de Tel Aviv representan “una guerra abierta contra el pueblo palestino y requieren una intervención internacional inmediata”, afirmó.
Por su parte, el primer ministro Muhammad Shtayyed recordó anoche que el derecho internacional y las resoluciones del Consejo de Seguridad consideran ilegales todas las colonias en la Ribera Occidental.
En una reunión ayer del Ejecutivo israelí acordó legalizar los puestos de avanzada de Abigail, Beit Hogla, Givat Harel, Givat Arnon, Mitzpe Yehuda, Malachi Hashalom, Asahel, Sadi Boaz y Shahret.
Aunque todos los asentamientos judíos son consideradas ilegales por la comunidad internacional y el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Israel hace una distinción entre los que están autorizados y los que no.
Como parte de su programa de Gobierno, la coalición que encabeza Netanyahu aprobó a finales del pasado año legalizar 65 puestos de avanzada levantados en Cisjordania.
Ese acuerdo debe entrar en vigor en los 60 días posteriores a la toma de posesión como primer ministro de Netanyahu, hecho que ocurrió en diciembre último.
La mayoría de los puestos de avanzada, gérmenes de futuros asentamientos, son erigidos por sectores y grupos ultraderechistas sin el consentimiento del Gobierno, lo cual causó enfrentamientos en el pasado.
Según diversas fuentes, más de 450 mil colonos israelíes viven en 132 asentamientos y 147 puestos de avanzada en Cisjordania y otros 200 mil en Jerusalén oriental.
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