Mediante un comunicado, la entidad alertó sobre los daños importantes y persistentes en el aprendizaje, el bienestar mental y físico y la seguridad de los niños, como consecuencia de las dificultades del curso escolar.
Unicef reconoció la dedicación y el compromiso de los profesores con sus alumnos y comprende el impacto negativo de la crisis económica en sus vidas.
En este sentido, destacó los esfuerzos del Ministerio de Educación para asegurar la asignación de fondos nacionales adicionales para apoyar a los docentes, a fin de detener la huelga y continuar con el año lectivo.
A propósito, la agencia de Naciones Unidas convocó a todas las partes interesadas a unirse para garantizar el retorno de los estudiantes a los centros educacionales y no interrumpir el aprendizaje.
“Cuando las escuelas cierran, aumentan los matrimonios precoces, la explotación y el abuso sexual de los niños y el trabajo infantil”, subrayó.
La institución hizo hincapié en el impacto devastador para el futuro y el bienestar de los niños y jóvenes, sus familias y la prosperidad del Líbano.
Al mismo tiempo, Unicef reiteró el apoyo de larga data al sector de la educación para garantizar que todos los niños en el Líbano tengan acceso a una enseñanza de calidad, segura e inclusiva.
Desde inicios de año, empleados y maestros en Líbano reclaman mejores salarios, subsidio de transporte y prestaciones sociales, a la luz de la disminución del poder adquisitivo y los altos costos de los alimentos, combustibles, medicamentos y artículos de primera necesidad.
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