Científicos estadounidenses concluyeron en su investigación que algunos corales están aumentando su tolerancia al calor, cambiando las comunidades de algas simbióticas que albergan, las cuales mediante la fotosíntesis les proporcionan la energía que necesitan para vivir.
«Nuestros resultados sugieren que algunos arrecifes en el Pacífico tropical oriental, que incluye las costas del Pacífico de Panamá, Costa Rica, México y Colombia, podrían ser capaces de mantener una alta cobertura de coral hasta la década de 2060», explicó en un comunicado la bióloga coralina Ana Palacio-Castro, autora principal del estudio.
La asociada postdoctoral en el Instituto Cooperativo de Estudios Marinos y Atmosféricos de Escuela Rosenstiel, en Florida, Estados Unidos, añadió que aunque esto pueda considerarse una buena noticia para esos arrecifes, es posible que su supervivencia no continúe más allá de esa fecha.
A menos, precisó, “que reduzcamos las emisiones globales de gases de efecto invernadero y frenemos el calentamiento global a mayor escala».
Los arrecifes de coral poco profundos del Pacífico oriental tropical están formados principalmente por corales ramificados del género Pocillopora, de gran importancia para estas estructuras subacuáticas de la región.
Las algas microscópicas que albergan en sus tejidos cosechan luz para ayudar al coral a producir energía para crecer.
Según los expertos, la pérdida de estas algas simbióticas hace que el coral se vuelva blanco, o se blanquee, por lo que este organismo marino lucha por satisfacer sus necesidades energéticas, lo cual a menudo puede resultar fatal.
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