De acuerdo con la nota del Consejo de Ministros, para mantener esa cotización el Ejecutivo hace un gran esfuerzo y sacrificio fiscal, con el fin de aliviar los altos costos de productos y servicios a la población en general, así como para el transporte colectivo, selectivo, colegial y de carga.
Mientras que los costos de los combustibles a nivel mundial están muy altos, con esa tarifa Panamá tiene uno de los precios más baratos del mundo, agrega el mensaje.
A mediados del año pasado, tras las protestas a nivel nacional por el alto costo de la vida, la administración de Laurentino Cortizo acordó con las organizaciones populares congelar el precio de los combustibles en 3,25 dólares.
La diferencia de los precios regulares de las gasolinas de 91 y 95 octanos y del diésel es asumida por el Estado, que hasta el momento ha erogado en ese subsidio 186,7 millones de dólares para los vehículos particulares y 139 millones para el transporte público y comercial, según el comunicado del Palacio de las Garzas (sede del Ejecutivo).
Esta es la tercera extensión de la vigencia del subsidio, valedero desde julio de 2022 y que en principio vencía el 18 de octubre del mismo año, pero fue prorrogada hasta el 15 de enero pasado y luego hasta 30 días después.
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