El mandatario puntualizó que unas 13 mil personas están hospitalizadas al tiempo que se intenta aún rescatar supervivientes entre los escombros de las decenas de miles de edificios destruidos, por lo que consideró esta tragedia como el desastre natural más mortífero de la historia reciente del país.
Por otra parte, los médicos y personal de salud reportan el aumento de personas con trastornos de estrés postraumático, tras el golpe sufrido durante los movimientos telúricos.
El trauma de los supervivientes es enorme, señalaron este martes a la prensa miembros de los equipos de auxilio enviados por otros países.
Algunos han sido sacados de entre los escombros después de pasar horas en el frío y la oscuridad, para descubrir que sus familiares han muerto o están desaparecidos -dijeron hoy participantes en labores de ayuda- y los concurridos barrios donde vivían han quedado reducidos a montañas de hormigón destrozado.
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