De acuerdo con un informe emanado de esa corte tras el veredicto, divulgado este miércoles por el diario Corriere della Sera y otros medios de circulación nacional, los jueces consideraron inexistentes los hechos a partir de los cuales se formularon las acusaciones, lo cual condicionó la absolución.
El caso fue bautizado como Ruby Ter, en alusión a la marroquí Karima El Mahroug, conocida como Ruby Rompecorazones, con quien según datos revelados por la prensa el político mantuvo relaciones sexuales en esos festejos, cuando ella era menor de edad.
El escándalo en torno a esas cenas elegantes, como las denominaba Berlusconi, motivó un juicio por delitos de abuso de poder e incitación a la prostitución de menores, y el ex jefe de Gobierno llegó a ser condenado a siete años e inhabilitado, pero finalmente fue absuelto en 2015 por la Corte Suprema de Italia.
Posteriormente la Fiscalía de Milán imputó a Berlusconi, de 86 años y presidente del partido gubernamental Forza Italia (FI), un delito de corrupción, por el presunto pago del silencio a participantes en fiestas privadas organizadas por el mismo, donde supuestamente se ofrecían relaciones sexuales con menores de edad prostituídas.
En mayo del pasado año esa instancia fiscal pidió una condena de seis años de cárcel y la incautación de 10,8 millones de euros para el líder conservador, pero la reciente decisión judicial debe llevar al cierre de este expediente.
Tras conocer el veredicto, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, manifestó en una nota divulgada en el sitio oficial del Ejecutivo que “en mi nombre y en el del Gobierno, me dirijo al presidente Berlusconi con un afectuoso saludo”.
Meloni, líder del partido Hermanos de Italia, que junto a FI y La Liga integra la actual coalición gubernamental de ultraderecha, agregó que “la absolución de Silvio Berlusconi es una excelente noticia que pone fin a un largo asunto judicial que también ha tenido importantes repercusiones en la vida política e institucional italiana”.
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